Está próximo a la Serra da Estrela y del cauce del río Mondego.

Acceso fácil a playas fluviales y diques de molinos, en paisajes de gran belleza, así como de lugares arqueológicos y históricos de mucho interés como las Antas de Cortiçô y Matança, los castros de S. Miguel y Fraga da Pena, las calzadas romanas de Fornos y Celorico, las necrópolis de Forcadas e São Gens, los castillos de Celorico y Linhares y los núcleos monumentales de Viseu y Guarda, con destaque para sus Catedrales y el renovado Museo Grão Vasco.

En la región la oferta gastronómica conserva la autenticidad de los antiguos tiempos con platos como cabrito con mízcalos (hongos), arroz de carquesia (variedad de retama), pescado del rio en escabeche y morcelas con vegetales, sin olvidar el pan de centeno, el excelente aceite de oliva y el famoso vino de Dão – que la casa llegó a producir en grandes cuantidades – así como el queso Serra da Estrela, que, con el centeno y los borregos, en tiempos no muy distantes, se utilizaba como pago de las rentas a los señores de a casa.